PROTECT IP Act Breaks The Internet from Fight for the Future on Vimeo.
Una sensación de indignación recorre mi cuerpo. No porque lo que haya pasado, sino por lo que puede llegar a pasar.
Hoy, miércoles 16 de noviembre, el Congreso de Estados Unidos discutirá una ley que definirá el futuro de Internet. Que podría amenazar la existencia de esta red distribuida. Que podría apagar, literalmente, Internet. Así de simple.
A través de dos iniciativas de ley, Protect IP y SOPA, las grandes corporaciones que controlan a las industrias del entretenimiento, a saber, la MPAA y la RIAA, intentarán controlar el tráfico de internet en aras de “proteger” la propiedad intelectual en Internet, con medidas que colocarían a Estados Unidos a la par de China, Irán y Siria, en el tema de la censura en Internet.
El método es simple: a diferencia de leyes como la francesa HADOPI y la española SINDE, SOPA y Protect IP tendrán un alcance mundial, y proponen no solo eliminar todo sitio web que contenga contenido considerado no apropiado para la legislación de propiedad intelectual, sino también bloquear al servidor que contenga el nombre de dominio eliminado, aunque no se encuentre alojado en Estados Unidos, e incluso clausurar a un proveedor de servicios o intermediario que no haya hecho lo suficiente para detener a estos sitios.
Dicho de otra manera, Youtube se iría a la quiebra por facilitar a sus usuarios la publicación de videos protegidos por las leyes de propiedad intelectual estadounidenses.
Bieber a la cárcel!
Pero las corporaciones que buscan cómo exprimir cada centavo de las obras de autores que dicen proteger, no quedarán satisfechas con eso.
La ley, además, establece un período de cinco años, como mínimo, para cualquier persona o usuario que utilice contenido protegido por copyright. Bajo esos términos, Justin Bieber estaría siendo procesado por cinco años, pues él se volvió famoso cantando canciones que su mamá colgaba en Youtube. Pero bueno, supongo que debe haber gente que quiera defender a Justin.
A partir de estas leyes, toda red social de Internet, como Twitter o Facebook, debería empezar a regular y prohibir la publicación de cierto contenido a sus usuarios, por considerarlo en contra de la “prosperidad, innovación y creatividad económica”, como enuncian tales adefesios de leyes. Peor aún, a partir de estas leyes, muchas iniciativas de soporte a artistas como Soundcloud y Vimeo podrían, simplemente, desaparecer.
¿Proteger a quién?
A este punto hemos llegado. Las susodichas leyes dicen proteger la propiedad intelectual de los autores y creadores. Pero lo cierto es que más que a los autores, lo que pretenden proteger es a las megas industrias que se lucran del arte y la cultura. Y para muestra un botón, gracias a datos extraídos de la película RiP: a remix manifesto:
(Ver a partir de min 6:15)
En palabras más sencillas, lo que quieren hacer estas leyes es proteger el rentable negocio en que se ha convertido la música y el cine, cuyas ganancias dudo mucho lleguen a los autores originales de esas obras. Y si llegan, será en ínfimas proporciones. Pero claro: esto se hace para “proteger” a los creadores.
Permitida la censura. Prohibida expresarse libremente.
El problema, aún más grave, es que muchos servicios que ayudan a la gente a expresarse en regimenes autoritarios, como VPN’s, proxies y otras herramientas, serán consideradas ilegales bajo SOPA, porque a la industria cultural de Estados Unidos no le bastará con eliminar un dominio, sino que tendrán plena postestad para bloquear los servidores de un nombre de dominio y hasta sancionar a los proveedores de Internet.
La técnica de bloqueo DNS es practicada por países como Siria, China e Irán, como una forma de reprimir a la población y evitar la libertad de expresión. Pues bajo el estandarte de la creatividad, Estados Unidos está a punto de llegar a ese mismo nivel. Y como la mayoría de los servidores del mundo están fuera de Estados Unidos, ¿por qué no hacer la ley de alcance mundial?.
¿Entonces, qué nos queda?
Nada. Eso es lo terrible. No podemos hacer nada. Porque el futuro del Internet está en manos de un montón de burócratas que, antes de defender la libertad de expresión y de creación, pretenden defender la libertad del mercado, o dicho en palabras más puras, defender al capitalismo salvaje que intenta dominar la sociedad de la información. Sí ese pequeño híbrido del capitalismo que inicia su nacimiento y se le conoce como capitalismo cognitivo.
Lo único que le queda a uno, al menos, es firmar una petición (yo ya firmé :D) y esperar qué deciden esos tipos que, seguramente, se arrepentirán luego cuando no puedan ver a su sobrina en otro lado del mundo cantar una canción de su cantante favorito, porque, tal cual como ellos (y ellas, porque a fin de cuentas quien propuso la ley fue una mujer) establecieron, el servicio estará bloqueado.